La edición 2022 del Gran Premio Nacional (G1) fue para Niño Guapo. Su triunfo fue tan contundente que solo nos queda reconocer el trabajo de su jockey, William Pereyra, quien soportó no solo la baja presión que precedió a la tormenta que llegaría horas más tarde, sino y principalmente porque este fue su primer éxito en el Derby; y el del “Pellegatta team”, integrado por Roberto y Juan Franco Saldivia, quienes trabajaron para este presente del que es hoy, sin lugar a duda, el mejor 3 años de la temporada.

Pero este Nacional nos dejó, además – y nuevamente - la postal de un Hipódromo de Palermo de gradas repletas que alentaron ensordecedoramente a Niño Guapo, pero también a Malibu Spring y a Labrado, ambos de extraordinaria faena para llevarse los grandes premios Palermo (G1) y Maipú (G1) respectivamente. Con $224.774.874, podemos decir que, si no fue récord de apuestas, seguro fue una de las mejores recaudaciones dentro de una jornada extraordinaria. Fue todo ganancia para el hipódromo porteño y, sin duda alguna, una inyección de energía para el turf nacional al que aun le cuesta empardar con sus fiestas prepandemia.

Al día siguiente, nos volvimos a ver en San Isidro, que nos recibió con una programación de 15 carreras de las cuales se corrieron 13, ya que el temporal que se anunciaba desde hacía días terminó desatándose, promediando la tarde. Hasta ahí una suspensión completamente justificada con un pronóstico que hablaba de “alerta amarilla por tormentas eléctricas y fuertes vientos”. Lo que no se justifica, o no se entiende, es que el comunicado del Hipódromo de San Isidro dijera que “por decisión de los jockeys de negarse a competir bajo las actuales condiciones climáticas, queda suspendida la reunión”, ¿por qué responsabilizar de una decisión que, con buen tino, debieron tomar las autoridades del hipódromo por el solo hecho de cuidar la integridad física de los pilotos y caballos, expuestos ante tamaña tormenta? Quedaron 2 carreras por correrse que ya fueron reprogramadas para el viernes. Esta decisión se comunicó inmediatamente después de informar la suspensión. La próxima vez, porque seguramente la habrá, debería comunicarse primero la solución antes de delegar responsabilidades en quienes son los eslabones más finos de la cadena, quienes con frío, calor, lluvia o sequía ponen el cuerpo para dar un espectáculo que por apasionante y hermoso, no es menos peligroso.

El domingo también estuvimos en Dolores, que celebró su primer aniversario de la reapertura con carreras y actividades para toda la familia. Las autoridades del hipódromo, además, distinguieron a profesionales y medios destacados de la actividad.

Volviendo al espectáculo, y en el tramo final del semestre más importante del año, una semana después del Derby argentino, aun sin recuperar el aliento, este sábado nos espera la jornada del Gran Premio Dardo Rocha (G1) en el Hipódromo de La Plata. La vara quedó muy alta para el bosque, pero su programación, que incluye también al Joaquín V. González (G1), Ciudad de La Plata (G2) y Marcos Levalle (G3), se muestra a la altura de las circunstancias de un circo que está trabajando para mostrar su mejor cara acoplándose a los festejos por el aniversario de la ciudad. 

Ya está todo listo y allí estaremos con nuestro equipo de profesionales para contarles todo lo que suceda, a través de todas nuestras plataformas.

Nos espera otro fin de semana de súper acción. Disfrutémoslo como solo los que amamos esta actividad sabemos hacerlo.