La prueba central del miércoles en el hipódromo de San Isidro, citó a machos de 4 años y más edad, en recorrido de 1.200 metros sobre la arena, donde el pupilo de Jorge Mayansky Neer se reivindicó luego de la fría actuación que tuvo en el Clásico Japón (L) sobre el césped palermitano, obteniendo una buena conquista.

Con William Pereyra en la cruz, el zaino que desciende de Retome en madre por King’s Best, se movilizó en el fuego de la competición mientras Princesa Lake registraba los parciales, y al ingresar a la recta final, aceleró el paso para ir en busca de la vanguardia, tomando la posta del asunto poco antes de los 300 definitorios, afianzándose en la delantera a partir de ese momento para cruzar la meta con 1 ½ cuerpo ante su escolta Clairemont.

Al cabo de 1’10”21c, el vencedor concretó su 4º éxito de jerarquía en campaña de 8 actuaciones, en la que además tiene 2 doradas en el ámbito común, siendo un ejemplar sumamente rendidor y con clase, al que le cayó muy bien el trazado norteño, pues, fue la primera vez que incursionó allí… ¡Y de qué manera!