Che Capanga, al zaino del stud Chemecó hacemos referencia, vio la oportunidad y no la dejó pasar, y pisando por primera vez el césped porteño, le agregó un éxito gradual más a su campaña al ganar con autoridad, por 4 cuerpos, el Clásico Buenos Aires (G3), prueba estelar en la calurosa tarde palermitana.

Fácil, contenido por William Pereyra, el pupilo de Juan Franco Saldivia siguió al puntero Guest Seattle sin resignar los palos, dominó apenas pisaron la recta y de ahí en más y sin necesitar el látigo, estiró cómodas diferencias para cruzar su cuarta meta jerárquica, y la segunda gradual, con 4 cuerpos en su favor, tras 1'34''09c.

El eterno e inoxidable Joy Filoso logró el puesto de escolta merced a su incansable atropellada, en tanto que Oppidum prácticamente ocupó la misma posición desde la suelta y completó el tercer escalón del podio.

Che Capanga volvió a festejar y, de paso, facturó 1.680.000 pesos, nada mal para comenzar el año.