Todavía quedamos románticos en el mundo de los deportes y si bien los resultados está claro que importan, no en todos los órdenes esto se cumple. ¿A quién le puede interesar el resultado final del torneo para nuestra Andrea Marinhas? Si a veces corren caballos argentinos alrededor del mundo y muchos ni siquiera se preocupan por el resultado, ni que hablar que en ciertas ocasiones hasta prefieren que pierdan para luego citar el muchas veces detestable “te dije”. Andrea corrió ejemplares que desconocíamos, de propietarios de los que no sabemos nada, por lo que lo importante es que cumplió el sueño, ese maravilloso de correr en tierras en donde el caballo todavía es figura.

En la milla de arena, Andrea quedó 11ª de 14 con Aenan Alaezm (8 años, Aesr Almamlakah). Allí el triunfo fue para Alnashaas (9 años, Tranquil Manner), con el irlandés Shane Foley, jinete que defendía el título.

En los 1200 metros de césped, Marinhas fue 10ª entre 14 a bordo de Emblem Star (5 años, Take Charge Indy). La victoria quedó en manos de Raaed (5 años, Dark Angel), que en la silla tuvo al más veterano del certamen, el australiano Glen Boss, ese que con Makybe Diva ganó tres Melbourne Cup al hilo en 2003, 2004 y 2005.

Luego en los 1800 metros de arena, fue 8ª entre 14 al conducir a Mafroodh (4 años, Alnajim Althakeb). El éxito quedó en manos de Koheylan Alkheil (4 años, Official Visit), que tuvo en los piolines a la australiana Caitlin Jones, que en su país lleva más de 275 victorias, incluidos clásicos, y que fue la vencedora del torneo.

Por último, en 1400 de la misma pista, nuestra jocketta terminó otra vez 8ª entre 14 con Jawharat Alaelya’a (3 años, Worldly). Allí el que cruzó al frente fue Mostawly, con la conducción del gran Joel Rosario, el dominicano que el año pasado ganó con Knicks Go la Pegasus (G1) y el Classic de la Breeders’ Cup (G1).

Andrea cumplió el sueño.