La milla, al menos sobre la arena, ya tiene dueño. Pese a no haber llegado con los 10 puntos al Gran Premio Palermo (G1), Malibu Spring derrochó calidad, ganó por 7 cuerpos y es el indiscutido mejor millero de la temporada.

Tras haber sufrido un cólico que lo tuvo un tiempo fuera de las pistas y por el que le costó recuperar sus formas, el crédito de El Irlandes llegó a este compromiso de Palermo con algunas dudas. Su entorno era consciente de que el alazán daba ventajas, pero igual aceptó el desafío de una carrera tan exigente y confiando en la capacidad del hijo de Greenspring.

Y Malibu Spring no defraudó ni a su gente ni al aficionado que lo hizo favorito, y dominando en los 300 conducido con firmeza por Gonzalo Borda, el pupilo de Marcelo Sueldo, le aseguró al jockey correntino el primer éxito de Grupo 1 y el segundo propio en esa serie de cinco victorias al hilo. 

Volvió a deslumbrar Malibu Spring, el caballo que lo supera todo y terminó de calzarse la corona de la milla.