Y el crédito del stud Don Ibaldo lo consiguió finalmente y al vencer, tras una emocionante pulseada que duró buena parte de la recta, a Fantasioso por 1/2 cuerpo en el momento de cruzar la meta.

En la pista el hijo de Treasure Beach (es notable la adaptación de los hijos del padrillo a la distancia y al césped) puso su enorme capacidad, pero para darle forma a la victoria más importante de su campaña, esa que se merecía y la que también se le exigía, debió contar con el temple de un joven jockey como Cristian Velázquez que pese a su corta experiencia en pruebas en el más alto nivel se comportó como un jinete consagrado, sumando su primera conquista de este tipo.

Porque además de sufrir una mala largada, esperó en los últimos puestos todo lo que aconsejaban las circunstancias y más, mientras adelante Preciado Icon le ponía su propio ritmo al desarrollo. Y ese temple del jinete marplatense, esa paciencia, le permitió al crédito de Don Ibaldo entrenado por Hugo Miguel Pérez y presentado por Pablo Guerrero, alcanzar una victoria consagratoria; nada menos que en la antesala del Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), carrera para la que, por supuesto, se ganó merecidamente una gatera.