Ya había logrado un par de victorias condicionales el jockey cordobés, en las que había demostrado que a pesar de tener poco más de 50 años, aún mantiene su talento intacto. Pero esta tarde, además, el profesional dejó en claro que mantiene el nivel de jinete clásico al brindarle a la yegua de La Nora una conducción impecable. Sobre todo en ese tramo de la carrera donde tuvo que fabricarle a la hija de Asiatic Boy el camino más seguro para atropellarla, luego de haber corrido la mayor parte del recorrido al amparo de los palos, detrás de Escuela Nacional y Treasure Fund que le pusieron ritmo al desarrollo.

En los 200 pasó de largo la pupila de Miguel Cafere, se encomendó al disco y alcanzó su primera victoria de jerarquía por 1 cuerpo sobre Corra Candy, la única ganadora clásica del lote, que atropelló con fuerza pero sin inquietar a la ganadora.