Prácticamente con una estrategia calcada de la que había utilizado unas carreras antes para ganar con Incidence la otra prueba estelar, William Pereyra primero le aseguró el mejor lugar para transitar sobre la pista alterada a Fiolo Boss. Luego y ya en pleno codo hizo acelerar al pupilo de Juan Franco Saldivia, tal como lo había hecho con la yegua, y ese envión le permitió al alazán dominar la carrera a poco de ingresar a la recta y a partir de allí encomendarse al disco, el que alcanzó con 1 1/2 cuerpo de ventaja sobre Sean Halo y tras 1'37''55c. para la milla.

"El caballo andaba muy bien y respondió con mucha autoridad. La idea es dejarlo en La Plata porque evidentemente se adaptó muy bien a este trazado", expresó tras la segunda victoria gradual de Fiolo Boss Diego Arozamena, manager de la caballeriza Chico Carlos.

Sin dudas que el criado en La Leyenda de Areco se siente muy a gusto en el escenario sureño en el cual, después de volver a lo más alto del podio, seguramente seguirá afianzando su figura de millero serio.