No parecía una tarea sencilla para Larry Bird (Fortify) afrontar el clásico Eduardo Casey (G2-2200 metros) disputado este domingo en el Hipódromo Argentino. El representante de la caballeriza La Adelaida venía de sumar un buen quinto en la Polla de Potrillos (G1), pero el salto de la milla a una prueba de fondo representaba una examen complicado.

Pero vaya que lo aprobó el pupilo de Guillermo Frenkel Santillán. Vino de los últimos, pegado a los palos y recién en el palo de los 1200 Wilson Moreyra lo empezó a mover, mientras en la punta Atomic Trigger (Cosmic Trigger) marcaba parciales violentos con varios cuerpos de ventaja.

Entró a la recta tercero pero enseguida fue a buscar al puntero que de a poco empezó a sentir el esfuerzo. En los 300 le dio caza y de ahí hasta el disco estiró a tres largos la diferencia sobre Rammel (Fortify), quedando tercero el agotado vanguardista. Todo en 2’16”93/100, un buen registro para la distancia.

"Lo ligue de última, tuve suerte. No lo conocía, pero así son las carreras gracias a Dios. Es un muy buen potrillo, que se sintió muy cómodo en el tiro y no va a tener problemas en más distancia", señaló Wilson Moreya tras la carrera.

Segunda victoria para el potrillo criado en el Haras Vacación (festejó el 1-2), que se fue poniendo de a poco y parece haber alcanzado un excelente nivel en este tiro largo. Por el modo en que se impuso debería llegar sin dificultades a los 2500 metros del Gran Premio Nacional (G1), hacia donde seguramente apuntará. Y bien que su gente puede soñar.