La edición 2023 del Gran Premio Carlos Pellegrini (G1-2400 metros) será uno de aquellos que quedará en el recuerdo, principalmente para los propietarios de la caballeriza Doña Pancha, cuyo crédito El Encinal (Il Campione) se quedó con el triunfo en un cierre no apto para cardíacos.

No la tuvo nada sencilla el héroe de la jornada. Vino pegado a los palos en mitad de lote, o algo más atrás, a lo largo de los primeros tres cuartos del desarrollo. Y los problemas empezaron en el codo, cuando Eduardo Ortega Pavón debió esquivar a He’s a Rockstar (Endorsement) que venía perdiendo fuerza.

Se las arregló el hábil jinete y lo puso cuarto ni bien pisaron el derecho cuando la yegua No Fear (Agnes Gold) desalojaba de la punta a Happy Happy Day (Hi Happy) y parecía que se iba hacia el disco para imitar a Potri Pe (Potrillazo), la última yegua que había ganado un Pellegrini en 1992.

Pero esa victoria no estaba en los planes de Orteguita, que cuando quiso ir en busca de la potranca se encontró con Treasure Island (Treasure Beach) a su lado, demorando su paso. Esperó lo suficiente y necesario el jockey, que montó por primera vez al ganador, y embaló al pupilo de Guillermo Frenkel Santillán a tiempo para pasar por el medio y tapar a metros del disco en el que puso una cabeza de ventaja sobre la del RDI tras 2’25”46/100.

Así, el criado en el Haras El Paraíso, que cerró otra jornada fantástica, alcanzó la victoria más importante de su campaña, la tercera en nueve presentaciones y la segunda de tinte jerárquico tras haber cruzado en el Clásico Ensayo (G3-1800 metros), todas ellas en el césped de San Isidro.

Párrafo aparte para Il Campione, semental que dio a los ganadores de la Copa de Plata (G1) y del Carlos Pellegrini (G1). Está demostrando en la reproducción ser tan bueno como lo fue en las pistas en las que demolió a sus rivales en los escenarios chilenos.