Si bien los principales sprinters del país no tomaron parte del Clásico General Viamonte (G3-1000 metros), la prueba principal de este sábado en el Hipódromo de San Isidro, tras el mismo surgió un nombre de un caballo de tres años que puede convertirse en breve en animador de las pruebas de máxima jerarquía de este año.

Vencedor de uno de los turnos del Encuentro Provincial de Invierno, en la arena del Hipódromo Argentino, Señor de Salva (Sebi Halo) encaró su campaña en los máximos con buen suceso. No le fue del todo bien en sus primeras tres labores como ganador en Palermo, pero luego sumó dos éxitos al hilo, uno en Sani y el otro en el Centro.

Esos dos triunfos invitaron a su gente a anotarlo en este clásico en el que el nieto de Posse no decepcionó. Por el contrario, vino por dentro, cerca del puntero Qatarí (Lizard Island) y en los 300 pasó a dominar para finalmente imponerse por media cabeza, en final apasionante, a su hermano paterno Santos Davos, mientras tercero, a tres largos y medio, quedaba el favorito Camuflaje (Orpen). Todo en 55”24/100.

Jorge Luis Peralta condujo al pupilo de Héctor Montoya que defiende los colores de la caballeriza El Timo, de Azul. Un triunfo que lo consolida y lo mantiene invicto en el césped sanisidrense donde seguramente lo volveremos a ver animando cotejos de este nivel o más exigentes todavía.

Mostró clase y coraje el criado en El Paraíso, haras que festejó un nuevo 1-2 jerárquico al igual que el padrillo Sebi Halo.