Doble esfuerzo, doble alegría para Que Ta Güeno (Que Vida Buena), que se quedó con el Clásico Diamond Jubilee, la prueba principal de la jornada del viernes en Palermo en la que dio cuenta del favorito Arellano (Angiolo) en raudo ataque final.

El pupilo de Héctor Veliz Ávila se disparó en los partidores, pero ese escollo no terminó complicándolo. Más obastáculos tuvo en el desarrollo, ya que vino expectante, aunque no lejos, pero se le fueron abriendo algunos rivales y a Facundo Coria no le quedó más que enfilar hacia adentro.

Sin embargo, tampoco tuvo el camino libre por ahí y volvió hacia el lado exterior donde en los tramos decisivos voló y en cinco saltos pasó del quinto al primer lugar para dejar a cuerpo y medio al gran favorito de la competencia, quedando a la cabeza de este último el noble Lemoro (Le Blues). Todo en 54”86/100.

“Es una satisfacción muy grande ganar con un caballo como este al que le tengo un gran cariño. Hizo una buena largada, pero vino medio ajustado. Tuve que ir para adentro y después volver para afuera, pero de los 150 a la raya fue una máquina”, señaló Facundo Coria tras la competencia.

Gran triunfo para el de la caballeriza May-Clau, que fue criado en el Haras La Corona, el décimo segundo de su productiva campaña en la que ya lleva cinco triunfos de jerarquía. Volvió tras medio año como si nada y le ganó a uno de los mejores sprinters del año pasado. ¡Casi nada!