A tres cuadras de la línea de sentencia, todo parecía indicar que Que Presumido (Que Vida Buena) iba a honrar a la cabaña homenajeada, ya que se venía de un viaje hasta ese instante. Pero en los tramos decisivos apareció con una fuerza inusitada el veterano y lo pasó de largo arremetiendo por dentro.

Miguel Ángel Sosa trajo al vencedor pegado a los postes desde la suelta en la que quedó más cerca del fondo que de la delantera. Su jinete lo fue haciendo mejorar en el codo y a poco de pisar la recta ya estaba cuarto.

Y a 100 del final pasó a dominar para estirar en el disco un cuerpo de ventaja sobre el puntero al cabo de 58”83/100. Así logró su primer triunfo jerárquico al cabo de 62 presentaciones y a los 10 años de edad. Toda una hazaña.

Fue la quinta victoria para el pupilo de Jorge Quintana, que fue criado en el Haras Ombú Viejo y defiende las sedas de la caballeriza Jorge Solo. Perseveró y al final esa alegría esperada por todo propietario llegó a una edad inesperada.