En terminante demostración, el crack coronó su
primera dorada de la temporada, reviviendo lo de sus mejores tardes para
satisfacción de su público.
El rey está de regreso y ante la algarabía de
su enorme fanaticada, se impulsó al disco norteño con una arremetida que resultó
insostenible para sus adversarios, cobrándose varios desquites para manifestar
que, a sus seis años, el fuego sagrado que ostenta sigue intacto para seguir escribiendo
en las páginas doradas de la historia hípica argentina.
Con la conducción habitual de Wilson Moreyra y
el entrenamiento de Ángel Bonetto, el vástago de Le Blues se recuperó
notablemente tras su fracaso en el Paraguay (G3), encontrando en el regreso al
pasto norteño el escenario propicio para agigantar aún más su figura, superando
a distintas generaciones para nuevamente ponerse en carrera al título de Mejor
Velocista, galardón que ya cosechó en las temporadas 2022, 2023 y 2024.
¡Grande!
El de Don Ariel, criado por El Paraíso, se
adelantó por 1 ½ cuerpo sobre Le Cornette, completando el recorrido en 54”90/100
para cristalizar el decimocuarto lauro de su campaña tras 23 actuaciones y el
octavo en la máxima escala. ¡Ídolo!