El reservado de Firmamento reverdeció laureles
para imponerse en la prueba más antigua del calendario hípico argentino.
En gran demostración, el descendiente de Remote
impuso condiciones en la segunda gema de la Triple Corona nacional para hacer
valer el concepto que ostenta desde antes de debutar, revalidando en esta aparición
de qué está hecho al caerle de maravillas el alargue de recorrido.
Tras su
óptima intervención en el Clásico Ensayo (G3) cuando escoltó a Forgging, el zaino
que entrena Carlos Daniel Etchechoury continuó con todo en orden para encarar
este test a la altura de las circunstancias, demostrándolo en pista con una
sólida atropellada que le permitió pasar de largo sin titubear, apoderándose
del comando al promediar los 300 definitorios para desprenderse y retratarse
con 2 ½ cuerpos de diferencia sobre Señor Sandro para darle el 1-2 a su
trainer.
El
conducido por Martín Valle dejó registro de 1’58”66/100 para la distancia,
cosechando así el segundo impacto de su historial luego de seis intervenciones.