Para que el pupilo de Santiago Cannizo hiciera realidad su exitosa vuelta fue factor fundamental su jockey, José Da Silva, quien en una tarde muy inspirada (con el alazán logró la tercera conquista de la fecha) le dio una soberbia conducción al hijo de Curlinello. En principio ubicándolo al frente desde el vamos y manejando desde esa posición de privilegio la situación. Pero sobre todo al final, allí cuando en la recta el puntero fue superado por Sadhus y el jinete brasileño trabajó extra para hacer entrar en razones a su conducido, lo hizo reaccionar y en los 150 retomó el control de la carrera.

Esa impecable tarea de Da Silva le permitió a Atfront alcanzar su segundo éxito jerárquico con 1/2 cuerpo de ventaja sobre un Willander que descontó con fuerza pero no logró comprometerlo.

De esta manera Atfront volvió como se había ido: victorioso.