La prueba central del martes
platense se disputó en la 3ª, en recorrido de 1.000 metros, dirigida a caballos
de 4 años y más edad, donde aprovechando la liviandad en el plomo, Boca Balmy,
defensor de las sedas de Don Pipo, impuso condiciones desde la suelta para
convertirse en inalcanzable.
Con la conducción de Daniel
Arias, bajo las instrucciones de Martín Goicochea, el alazán manifestó que
transita por buen momento, pues, no le afectó subir a un nivel de exigencias
mayor al que venía afrontando para responder exitosamente.
El hijo de Boca Mío dominó muy
fácil a sus oponentes y detuvo el reloj oficial al cabo de 58"40c,
cristalizando así el 4º lauro de su campaña tras 14 intentos. ¡Bien!
Manteniéndose
por carriles internos, el de Dos Estrellas dominó en buena ley a sus rivales de
turno para seguir con su óptimo momento.