En cuanto al cotejo principal que sí quedó en la grama sin dudas que tuvo como principal damnificada a la favorita Yumara Chica, una yegua muy veloz de abajo, y tan veloz que hasta resulta incómodo para su jockey, en este caso Luciano Cabrera, regular sus energías. Algo similar le había pasado durante su victoria anterior, sólo que en aquella ocasión el pasto estuvo normal y eso le permitió a la tordilla afirmarse adelante y tornarse inalcanzable en la recta.

En esta ocasión repitió lo mismo la representante de Abuelo Floro, y le dio trabajo a su jinete en el momento de conservarle energías, algo vital teniendo en cuenta el estado muy pesado de la pista producto de las fuertes lluvias.

Intentó escapar en la recta la puntera, pero a 200 metros del disco sintió el esfuerzo del comienzo y acusó el cansancio, entonces no hubo dudas de que iba a ser presa de cualquiera de las que atropellaran.

Y la que lo hizo con más fuerza fue Huasanga, yegua que en el mejor momento de su campaña, haciendo valer su juventud, la diferencia en los kilos y también su adaptación al barro, pasó de largo en el final, alcanzó su tercera victoria consecutiva por 2 1/2 cuerpos y la primera de jerarquía.