Pero ayer a las 11,30 volvió a sonar la campana de largada en el Bosque y mucha gente volvió a vivir. A disfrutar de esta actividad maravillosa que desata pasiones. El hipódromo funcionó además como una gran agencia hípica a cielo abierto a la que los aficionados se acercaron a jugar unos boletitos. Obviamente que respetando el protocolo sanitario. Portando el tapaboca obligatorio y conservando la distancia social.

En lo estrictamente turfístico la pista lució en muy buenas condiciones: "Está 8 puntos", nos comentó un conocido jinete platense. Y si llegó a ese estado el suelo sureño fue por el trabajo contrarreloj que hicieron los empleados de mantenimiento, incluso sin contar con los elementos necesarios para llevar a cabo esa tarea vital para la seguridad de caballos y jinetes.

El duelo de pesadas y ligeras que se planteó en el Especial Tesonera fue resuelto con claridad por la veterana Nasya -veterana por el almanaque, porque a los 7 años se la vio hecha una potranca-, la que con 62 kilos sobre el lomo superó de punta a punta y por 2 1/2 cuerpos a la top - weight y favorita Out Of Key, que cargó 64 kilos y nada pudo hacer ante una rival que fue superior y empleó 1'13''11c. para los 1200.

Festejo especial de Franco Menéndez sobre la hija de Art Master que entrena Marcial Degregorio en su regreso al pesaje, y el joven piloto sabe muy bien porqué y se reserva los motivos.

La otra gran novedad de este regreso de la actividad a La Plata fue que se pudieron ver las carreras en vivo y en directo, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo. Desde la época del encriptado de la señal. ¿Cosas por mejorar? Muchas seguramente. Pero lo más importante, que se ponga el hipódromo en funcionamiento y vuelva el turf al Bosque, sucedió el primer día de octubre. Y eso nadie lo discute.