En nuestro ya tradicional programa “Antes de las Chapas” que se emite por Youtube todos los jueves a las 19 tuvimos la palabra más buscada en las últimas semanas: Pablo Oriolo, Administrador General del Hipódromo de La Plata.

La charla transitó por varios carriles, pero se hizo foco en la situación económica del circo sureño y su estado general.

Oriolo dejó definiciones que pueden o no compartirse, pero resultan la posición oficial sobre situación en el Bosque que aquí comentamos. 

El funcionario denunció “un vaciamiento” por parte de la administración “Vidalista” que encabezaba Matías Lanusse en la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, y aseguró que en la actualidad se está recibiendo la totalidad del dinero que corresponde por el Fondo de Reparación.

Oriolo atribuyó el lamentable presente a la cuarentena que paralizó a la actividad hípica y los bingos durante meses, dejando sin ingresos al hipódromo, lo que generó una acumulación de deudas e imposibilitó el mantenimiento de las instalaciones.

No obstante, afirmó que ahora “la rueda está girando” y prometió que en tres meses comenzarán a observarse cambios positivos dado que se espera un mejor flujo de dinero por parte del fondo y de las recaudaciones.

“El hipódromo de La Plata no está pasando por su mejor momento”, comenzó reconociendo Oriolo, pero inmediatamente apuntó a la anterior administración.

“Cuando llegamos en marzo de 2020 encontramos un desastre en todo sentido. El parque automotor destrozado, metalmecánica que no existía, el hardware obsoleto, no había infraestructura y otras tantas cosas”, enfatizó. 

Oriolo remarcó que “el fondo de reparación es todo” y criticó la pasividad de los sectores de la hípica cuando se decidió bajarlo del 12 al 9%: “Cuándo se le robó al turf no hubo mucha representación para frenarlo”, lanzó a modo de cuestionamiento.

El actual administrador platense recordó que, desde junio a diciembre de 2019 y octubre del 2018, las autoridades de entonces no le reclamaron a la provincia el envío de los fondos que le correspondían a la hípica por el Fondo de Reparación por una suma cercana a los $250 millones.

“Donde estaban en ese tiempo los que ahora hablan”, manifestó en tono de queja. 

Oriolo se pronunció a favor de que el Hipódromo de La Plata logre algún grado de autarquía para su funcionamiento porque aseguró que “así no va a poder seguir” debido a las obligaciones legales que impone la burocracia provincial.

Recordó que al asumir el cargo en marzo de 2020 recibió el dinero correspondiente a enero, febrero y la mitad de marzo, pero no así lo adeudado de 2019 porque no había sido solicitado por las autoridades de entonces y luego sobrevino la cuarentena que paralizó todo y limitó la asignación de recursos para el hipódromo.

“Al no haber bingos ni hípica no había ningún ingreso y mientras tanto el hipódromo seguía generando gastos”, argumentó con el fin de justificar el deterioro en infraestructura y las deudas con proveedores y profesionales.

En otra definición importante, Oriolo recalcó que el problema del hipódromo es “financiero, no económico”. Y fue gráfico: “Si se recibe la plata del fondo y la de las recaudaciones, no te puede faltar dinero (para la operación)”

Con este panorama y ante la insistencia de conocer dónde está el dinero del fondo de los últimos ocho meses cuando la operación de bingos se normalizó, Oriolo señaló que esa plata está asignada para hacer frente a las licitaciones para el arreglo de la empalizada y el sistema de iluminación. (Nota de la redacción: cuesta creer que esa plata esté “guardada”).

El administrador aseguró que estas licitaciones están muy próximas a ser adjudicadas. Afirmó que su gestión tiene un plan de mejoras diagramado en insistió en que en “tres meses” comenzarán a verse los progresos.  

No obstante, dejó en claro otra problemática de la situación financiera al revelar que el hipódromo no tiene crédito: “Cualquier cosa que se quiera hacer hay que pagar antes”.

Consultado sobre el acuerdo que se había firmado con Astilleros Río Santiago para el mantenimiento del predio y la maquinaria, Oriolo indicó que nunca se pudo avanzar por “problemas legales”.

Acerca del trascendido de su renuncia en momentos en que se suspendieron varias reuniones por falta de sistema, el funcionario lo atribuyó a un momento álgido en que “se pudo haber dicho una palabra de más” pero aclaró que nunca se efectivizó.

Según se desprende de las palabras de Oriolo la plata está. Durante la charla se comprometió a un nuevo contacto para dar cuenta de los avances.

Entonces, resta esperar los resultados.