Palermo y La Plata enrocaron sus fechas el fin de semana que pasó y el que viene, a partir de un acuerdo mutuo por “compromisos” que tenía el circo céntrico, según la explicación oficial.

Con gran timing, Palermo llenó su flamante “Bar de apuestas deportivas” justo el día que se enfrentaban Boca y River y unió la jornada de carrera del domingo 18 con una feria de hamburguesas. Win to win…

La Plata “compitió” con el superclásico que arrancó a las 5 de la tarde y sufrió por el cierre de la red Pingazo y Turfito y el hecho de que en toda la Ciudad de Buenos Aires no hay agencias hípicas. La que funcionaba en Palermo, justo arriba del nuevito y lujoso Bar de apuestas deportivas, nunca fue reabierta desde la pandemia.

El resultado fue obvio: con 13 competencias La Plata recaudó $36.754.440, la cifra real más baja del año. Apenas 72 horas antes, con la misma cantidad de carreras había facturado $42.237.338. Y el martes 8, con 14 cotejos, su venta ascendió a $51.634.930.

La comparación con el sábado 10 es escandalosa: San Isidro con 17 pruebas recaudó $116.705.970, a un promedio de $6.885.057 por carrera. El promedio del domingo en La Plata fue de $2.827.264.

Esto quiere decir que en cada carrera del sábado en San Isidro se jugó casi dos veces y media más que durante el domingo en el Bosque.

Es lógico que haya diferencia entre los hipódromos centrales pero no registramos antecedentes de una situación similar en mucho tiempo.

Es una nueva muestra de que la actual estructura hípica necesita ser revisada a favor del conjunto. En breve se iniciará la discusión por el calendario 2023 y seguramente se reavive la situación de cómo se distribuyen los fines de semana.

La diferencia entre sábados y domingos, e inclusive entre cada hipódromo, esos mismos días, es muy notoria.

A esta altura es inadmisible que directamente se rifen las jornadas dominicales admitiendo que “es así” y no se exploren alternativas para potenciarlas: como mínimo los hipódromos debieran volver a recepcionar apuestas mutuas; por simple respeto entre ellos.

Vale un simple dato: la Lotería de la Provincia de Buenos Aires autorizó el pago de $1.400.000 para que el Hipódromo de La Plata vuelva a ser parte de la OSAF (tenemos una nota sobre el tema en esta edición). Ese dinero podría haberse recuperado este último fin de semana si se hubieran contemplado los intereses generales.

Por eso insistimos en la importancia de la visión integral. En las últimas horas corrió el rumor de un malestar de los jockeys por el valor de la monta perdida en Palermo, incluso se comentó que hubo una intención de, como mínimo, retrasar el inicio de la reunión del lunes en señal de protesta, lo que finalmente no se concretó.

Si seguimos mirando la quintita propia y buscamos el rédito coyuntural, seguiremos en este camino que día a día nos pone un pasito más atrás del que estábamos.

Hoy es un problema de monta perdida, ayer habían sido los atrasos en los pagos en los premios, y más atrás era el bajo nivel de las bolsas… en síntesis… en los últimos meses no hubo solución a los problemas coyunturales.

La actividad sigue viviendo de fondos ajenos, sin que se haya abierto una sola boca de venta de boletos adicional; por el contrario, se cerraron.

Mientras tanto, los teléfonos celulares ya están invadidos de ofertas para jugar si un equipo de la 2ª de Rumania va a tener el primer lateral cuando enfrente al otro que contrató un chamán porque está peleando el descenso.