Un desenlace soñado deparó el Clásico Francia (L), primer capítulo de la triple oferta jerárquica de la atractiva reunión de sábado en el Hipódromo de San Isidro. Tres yeguas se vieron involucradas a partir de los 300 en una definición tan caliente como la temperatura ambiente, y la que tuvo como heroína a Sibenik, la representante de La Providencia que alcanzó su primera victoria de jerarquía al derrotar por 1 cuerpo a Keira por 1 cuerpo, tras 1'09''67/100. Ahí nomás, a 3/4 de cuerpo de la escolta, Jumpy Spring cumplió un digno papel al ocupar el tercer escalón del podio.

Sin dudas que su propia guapeza y, además, el reconocido rigor de su jockey, Eduardo Ortega Pavón -el paraguayo se unió mediante un contrato a la caballeriza brasileña hace poco tiempo-, fueron las claves al momento de que la hija de Full Mast alcanzara la victoria más relevante de su campaña. Y cuando Sibenik, Keira, la puntera desde la suelta, y Jumpy Spring, junto a los palos, se involucraron en una apasionante pulseada, quienes apostaron por la nieta materna de Pure Prize respiraron confiados por el hecho de contar con un jinete como Ortega Pavón que en este tipo de finales no es fácil de doblegar.

Y no se equivocaron los parciales de Sibenik, porque gracias a la guapeza de la yegua y el rigor de su piloto, en los últimos metros zaina estableció ventajas a favor y hasta arribó al disco con cierta comodidad.